1. Cómo revisar la presión de las llantas
- Equipo necesario:
- Un manómetro de presión para neumáticos.
- Pasos:
- Localiza la presión adecuada: Esta información se puede encontrar en el manual del vehículo o en una etiqueta situada en el marco de la puerta del conductor.
- Verifica la presión: Con el neumático frío (es decir, habiendo dejado el vehículo estacionado al menos por una hora o habiendo recorrido menos de 3 km), quita el tapón de la válvula y coloca el manómetro firmemente sobre ella. Lee la presión y compárala con la recomendada.
- Ajusta si es necesario: Si la presión es demasiado alta, libera un poco de aire y mide de nuevo. Si es demasiado baja, añade aire hasta alcanzar la presión recomendada.
2. Cómo rotar las llantas
Rotar los neumáticos significa cambiarlos de posición para garantizar un desgaste uniforme.
- Pasos:
- Determina la rotación adecuada: Dependiendo de si tus neumáticos son direccionales o no, el patrón de rotación puede variar. Por lo general, los neumáticos delanteros se trasladan a la parte trasera en el mismo lado y viceversa. Pero verifica el manual del vehículo o las recomendaciones del fabricante del neumático.
- Levanta el vehículo: Utiliza un gato para elevar el coche. Asegúrate de hacerlo en una superficie plana y de usar soportes de seguridad.
- Desmonta y rota las llantas: Desmonta las llantas y colócalas en la nueva posición.
- Aprieta las tuercas o tornillos: Al volver a colocar las llantas, asegúrate de apretar las tuercas o tornillos en un patrón cruzado para garantizar una correcta distribución de la presión.
Es fundamental revisar la presión de tus neumáticos al menos una vez al mes y rotarlos cada 10.000 km. No obstante, estas cifras pueden variar según las recomendaciones específicas para tu vehículo y tipo de neumático.
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